REFLEXIÓN A PARTIR DE UNA METÁFORA
La tarea propuesta consiste en realizar una reflexión sobre esta metáfora del monje budista activista Thich Naht Hanh relacionándola con la importancia de la empatía con nuestros estudiantes.
Cuando plantas una lechuga, si no crece bien no echas la culpa a la lechuga. Intentas encontrar las razones por las que no está creciendo correctamente. Puede que necesite fertilizante, o más agua, o menos sol. Nunca le echas la culpa a la lechuga. Sin embargo, cuando tenemos problemas similares con nuestros amigos o familiares solemos echarles la culpa. Pero si sabemos cómo cuidar de ellos, crecerán bien, como la lechuga. Culpar al otro no tiene ningún efecto positivo, y tampoco lo tiene el intentar persuadir usando razones o argumentos. Esa es mi experiencia. No culpar, no razonar, no argumentar, solo comprender. Si comprendes, y demuestras tu comprensión, puedes amar, y las cosas pueden cambiar.
Para mí, en la metáfora se entiende que nuestra labor educativa es como si cada uno de nuestros estudiantes fuera una semilla que debemos cuidar para que así crezcan tanto intelectual como cognitivamente.
En muchas ocasiones vemos que nuestros cuidados no son efectivos y caemos en la tentación de responsabilizar de sus errores a nuestras y nuestros estudiantes en vez de ver qué es lo que ha podido pasar para que su crecimiento se haya visto afectado.
Intentar comprender qué es lo que les ha podido pasar en vez de culparles, mostrarles nuestra comprensión y no nuestra reprobación hará que sigan creciendo bien como las lechugas cuando están en un entrono óptimo.
Si queremos que alguien mejore tenemos que creer en él o ella, le tenemos que escuchar y comprender para que así de esta manera se vea fortalecido y pueda seguir creciendo en todos los aspectos.
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